Evangelicos chilenos sufren división tras homosexualidad de historico lider

Publicado por Miuler Vásquez en , , ,
Por Esmeralda Hasbún - (Opusgay.cl).-

El antecedente provino de un destacado representante del mundo evangélico a raíz de los violentos ataques verbales padecidos por activistas del Movilh en manos de religiosos y luego del homofóbico rechazo a la ley antidiscriminatoria. "¿Seguiremos escondiendo que nuestra primera gran división se debió a una acusación de homosexualidad?", se cuestiona ahora una parte de los evangélicos.

La fuerte oposición de algunos evangélicos a la inclusión de las minorías sexuales en el Proyecto de Ley que Establece Medidas contra la Discriminación es desde hace tiempo conocida por el pastor Juan Sepúlveda, quien ha trabajado de manera concreta a favor de la norma, mostrándose además partidario para que lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGBT) sean considerados en la propuesta.

El sentir de Sepúlveda, quien es director de planificación institucional del Servicio Evangélico para el Desarrollo (Sepade), se ha expresado ante autoridades parlamentarias y gubernamentales, pero nunca había llegado tan lejos como ayer, cuando a través de diversos medios detalló aspectos hasta ahora desconocidos sobre la historia de su religión.

Su nueva intervención fue desencadenada luego de que el miércoles pasado activistas del Movilh fueran calificados como "desecho humano" por parte de un grupo de evangélicos que protestó en el frontis de La Moneda en contra de ley antidiscriminatoria

"Si es efectivo que los grupos religiosos calificaron al movimiento homosexual como "escoria", "basura" y "desecho humano"", debiera quedar en claro que eso no es ejercicio de la libertad de predicación y enseñanza, sino abierta discriminación", sentenció Sepúlveda.

Añadió que "no hay ninguna base en los Evangelios ni en todo el Nuevo Testamento que nos autorice para tratar de esa manera a los destinatarios de la predicación. Jesús siempre se acerca a las personas con misericordia, especialmente con aquellos que eran desechados por la sociedad".

"Si lo que algunas organizaciones evangélicas quieren defender es la libertad para ocupar los espacios públicos para expresarse de esa manera, más que libertad para predicar, lo que están pidiendo es licencia para discriminar. Me parece que las organizaciones evangélicas serias no deberían dejarse arrastrar por ese tipo de extremismo", sostuvo

Agregó que "tal vez sería necesario que la Mesa Ampliada convocara un Seminario serio para reflexionar reposada y fraternalmente acerca de qué significa la libertad de predicación en el contexto de una sociedad plural. Tenemos que recordar que hemos sido nosotros mismos quienes hemos exigido a la sociedad chilena que respecte el pluralismo, frente al tradicional monopolio religioso de la Iglesia Católica Romana".

La división entre el mundo evangélico respecto a los derechos de las minorías sexuales, que ya había sido adelantada en un pasado reportaje de OpusGay.cl, podría ahora adquirir nuevas connotaciones, pues Sepúlveda sacó a la luz antecedentes desconocidos sobre la historia de esta religión en Chile, la cual sorprendentemente para muchos está cruzada precisamente por debates en torno a la homosexualidad.

Y es que de acuerdo a variados estudios citados por Sepúlveda, el primer gran cisma entre los evangélicos criollos se provocó nada más, ni nada menos, que por la homosexualidad de unos de sus líderes, el pastor Willis Collins Hoover (1858-1936), considerado el impulsor del avivamiento episcopal en Chile.

La homosexualidad de Hoover

En respuesta al rechazo homofóbico de algunos religiosos a ley anti-discriminatoria, Sepúlveda indicó que "como evangélico me resulta inevitable preguntarme acaso, en medio de las celebraciones del primer centenario del pentecostalismo chileno, si ¿seguiremos escondiendo que la primera gran división se debió a una acusación de homosexualidad, nada menos que contra el principal líder del avivamiento pentecostal?

Explica que "cuando en mi juventud escuché comentarios sobre esto en boca de líderes antiguos de la Iglesia Metodista Pentecostal, pensé que se trataba de comentarios mal intencionados de una parte en el conflicto. Pero cuando tuve la oportunidad de leer uno de los libros mejor documentados sobre historia de las iglesias evangélicas en Chile, la tesis doctoral del misionero holandés Juan Kessler, descubrí que no se trataba de un rumor".

En efecto, de acuerdo a esa tesis Hoover, quien se había casado con una mujer, fue acusado de homosexualidad en 1932 y "él mismo se declaró culpable frente a la comisión de presbíteros que se constituyó para tratar" el tema.

Aunque en un comienzo la "comisión estimó que existían circunstancias atenuantes, y resolvió abordar el tema pastoralmente, en lugar de hacerlo disciplinariamente", el pastor de la Iglesia de Santiago de calle Jotabeche, Manuel Umaña Salinas (1876-1964), rompió este acuerdo, llevando el caso a la Conferencia Anual de 1933, desencadenándose una división entre quienes apoyaron a este religiosos y quienes respaldaron a Hoover.

"Entre los testimonios que recogió Kessler, una versión sostenía que Hoover reconoció haber contraído el hábito homosexual como estudiante en los Estados Unidos, mientras que otra versión señalaba que fue una conducta adquirida en la soledad de la viudez", señala Sepúlveda.

Al respecto Sepúlveda hoy se cuestiona si "¿tenemos que seguir ocultando este hecho para poder seguir reconociendo el papel protagónico del pastor Hoover en el avivamiento pentecostal chileno? ¿O, si reconocemos el hecho, debemos borrar a Hoover de la historia del pentecostalismo? ¿O será preferible dejar humildemente el juicio en las manos de Dios, y a la vez pedir de su gracia para discernir con espíritu misericordioso las complejidades de nuestra existencia humana?".

Hoover no es un pastor más en la historia del mundo evangélico en Chile, pues en 1910 se retiró de la Iglesia Metodista Episcopal y fundó la Iglesia Metodista Pentecostal. "Nació así el movimiento pentecostal chileno", el principal credo protestante del país, indican todas las versiones históricas de esta religión.

Nacido el 20 de julio de 1958 en Estados Unidos y tras estudiar medicina en Chicago, en 1889 Hoover abandonó su carrera e inició el voluntariado religioso, comenzando ese mismo año a desempañarse como profesor y director del Iquique College, cargo que duró hasta 1893.

Tras organizar dos congregaciones en Iquique y Huara, fue nombrado pastor de la Iglesia Metodista de esas localidades. Luego, el 13 de febrero 1902 asumió pastor de la Iglesia Metodista Episcopal de Valparaíso.

El 17 de Abril de 1909 Hoover se separó de esta corriente, en medio de rechazos a su movimiento de "avivamiento espiritual".

En concreto la división se provocó porque la Iglesia Metodista Episcopal considerada al movimiento de Hoover un "desorden", toda vez que apelaba a manifestaciones que incluían prédicas callejeras, cánticos y movimientos corporales, expresiones que para este pastor eran muestra de los dones entregados por el espíritu santo a través del bautismo y que hoy se usan precisamente por algunos evangélicos para agredir a las minorías sexuales.

Tras su renuncia el 25 de mayo de 1909, Hoover fundó la Iglesia Metodista Pentecostal, extendiendo sus redes hasta Santiago y convirtiéndose en su superintendente.

Al conocerse en 1932 sobre la homosexualidad de Hoover, se provocó el gran cisma en la Iglesia Metodista Pentecostal, la cual pasó a manos de del pastor Umaña Salinas, el mismo que tiempo después se transformaría en obispo presidente. En tanto, Hoover fundó la Iglesia Evangélica Pentecostal, ejerciendo su labor religiosa hasta el día de su muerte.

Ley Antidiscriminatoria

Junto con recordar la homosexualidad de Hoover, Sepúlveda insistió una vez en la necesidad de aprobar la ley antidiscriminatoria, que está radicada en el Congreso Nacional desde el 2005 y que contiene como categorías protegidas a la orientación sexual y al género gracias a una lucha de 10 años liderada por el Movilh.

En su intervención, Sepúlveda rechaza uno a uno los argumentos de los evangélicos opositores a la inclusión de las minorías sexuales en la norma, alegando que el proyecto de ley beneficia a todas los sectores discriminados, no sólo a la población LGBT, y destacando que son muchos los grupos sociales que apoyan la iniciativa, no sólo los homosexuales o transexuales.

"Decir que solamente este último grupo se interesa por el proyecto de ley contra la discriminación, y celebraría su aprobación, revela un gran desconocimiento o, lo que es peor, una manipulación de la realidad para provocar el rechazo evangélico del proyecto", dice Sepúlveda.

Añade que "quienes promovemos este proyecto creemos que sería extraordinariamente útil, además de ético, que las personas que pertenecen a alguno de los grupos frecuentemente discriminados, que paradójicamente alcanzan al 94 por ciento de la población, cuenten con un medio más eficaz para protegerse de la discriminación".

El pastor desmiente además la idea de que esta norma limitará la libertad para la predicación y enseñanza evangélica.

Ello, porque "porque esta ley tiene el propósito de sancionar acciones u omisiones arbitrariamente discriminatorias, y no determinadas ideas o doctrinas. Las personas podrán recurrir a esta ley cuando puedan probar que han sido concretamente perjudicadas por un acto de discriminación arbitraria, ya sea porque perdieron su trabajo, o les fue negado un servicio al que tienen derecho, o fueron agredidas física o psicológicamente, etc".

"Estar simplemente en desacuerdo con una opinión, doctrina o enseñanza, no es motivo suficiente para recurrir a esta ley, menos aún si se trata de la opinión de una asociación voluntaria a la que no se pertenece", añade, tras recordar que su sector logró además incluir en el proyecto un artículo preciso para prevenir cualquier hecho que afecte el libre ejercicio de la religión que representa.

En relación a la homosexualidad, añade que "la mención de la "orientación sexual" no obliga a nadie a aprobar moralmente la conducta sexual de una persona, sino a respetar sus derechos ciudadanos. De lo contrario, uno podría decir que tampoco debería incluirse la categoría de "religión", puesto que implicaría validar doctrinas que desde el punto de vista cristiano son heréticas".

Apunta que "aunque los líderes que he escuchado insisten en decir que están actuando motivados por la defensa de los principios cristianos, y no por homofobia, es evidente que el tema que les incomoda es la homosexualidad".

Respecto a las infundadas criticas que ha recibido sobre una relación especial con el Movilh, instancia que ha citado a Sepade y a la Iglesia Evangélica Luterana de Chile como instituciones favorables a la inclusión de las minorías sexuales en el proyecto de ley contra la discriminación, Sepúlveda es nuevamente enfático.

"Sepade, en su calidad de institución de desarrollo, viene trabajando en favor de esta ley desde mucho tiempo antes que se produjeran las primeras reacciones en contra de grupos evangélicos. Por eso es que el Movilh conoce perfectamente nuestra posición institucional, sin que eso signifique que hayamos establecido una especie de relación bilateral con esa organización en particular. Simplemente hemos coincidido tanto en audiencias con el Parlamento, como en reuniones convocadas por el gobierno", señala en opinión compartida por el propio movimiento LGBT.

Sobre la materia, el presidente del Movilh, Rolando Jiménez, puntualizó que "valoramos con todo nuestro corazón estas aclaraciones de Sepade y de Sepúlveda. Él en realidad está contribuyendo al respeto hacia todos los seres humanos y, claramente, y al menos desde la mirada de nuestra organización, está haciendo historia".