Imagen ficticia / Agencia
Cambiar de sexo, convertirse en monja y entrar en un convento. Ese es el sueño del italiano Marco (nombre ficticio) de 45 años, homosexual que pretende cambiar su convicción, madurada durante mucho tiempo y apoyada por un centro social conservador.
Marco vive cerca de Roma, es homosexual desde que tiene uso de razón y tiene un puesto de trabajo pero en mayo, dejará todo para operarse y cambiar de sexo en un país de Europa del norte.
Para tomar esta decisión ha contado con la ayuda de un centro social de derechas italiano, llamado Casapound Italia. Su portavoz, Massimo Carletti, dice lo siguiente: "Todos los hombres y las mujeres deberían ser iguales y tener las mismas posibilidades, también quien pasa de un campo a otro. Marco tiene una fuerte convicción cristiana y la Iglesia".
