10 De cada 100 homosexuales emigran al extranjero a causa de discriminación

Publicado por Miuler Vásquez en , ,
De las estadísticas que como asociación que brinda apoyo a la comunidad homosexual ha registrado el colectivo Sergay, al menos 10 de cada 100 lesbianas y gays profesionistas eligen irse a vivir al extranjero en busca de un mejor nivel de vida, donde pueden encontrar de inicio un mayor nivel de aceptación social, que se traduce a su vez en derechos; una situación totalmente distinta a la experiencia en México, aseguró Julián Elizalde Peña, líder de esta agrupación.

Y es que a través de la organización, a la mayoría de estas personas que en un momento determinado decidieron emigrar les dan una serie de cartas u oficios que les sirven como aval para demostrar que quieren salir del país por la discriminación que viven en México, por la falta de sensibilidad hacia la diversidad sexual y que los funcionarios locales dejan ver a través de algunas declaraciones que han dado.

En lo personal, Julian Elizalde se concibió como muy nacionalista; desde muchas trincheras ha pugnado por los derechos que los homosexuales merecen para tener una vida digna, un estado democrático e incluyente, lo cual no limita que, cuando una persona se acerca a la asociación, le dé muestre las opciones y posibilidades de quedarse aquí, al igual que la perspectiva del extranjero.

“Cuando nos dicen ¿qué puedo hacer?, aquí ya no puedo estar por la familia, por el trabajo, por las diversas problemáticas que viven a razón de su preferencia sexual”.

Así como les dan la perspectiva de las ventajas, también les hablan de las desventajas, pues desafortunadamente la mayoría de los hombres y mujeres que se van son profesionistas, tienen un nivel de formación académica mínima de licenciatura y cuando se van a Estados Unidos o Canadá se insertan en el subempleo.

“En estos países, que son donde nosotros conocemos, los profesionistas mexicanos llegan a ejercer un trabajo técnico, muy devaluado; la vida es más difícil hablando en términos laborales”, afirmó.

Sin embargo, eso no demerita la mayor libertad, el reconocimiento, los programas de apoyo, la atención de la salud integral, prevención del VIH SIDA… En pocas palabras, la calidad de vida es muy alta.

Los homosexuales que viven en otros países han dado cuenta de que es totalmente falsa la creencia de que permitirles el matrimonio y darles los derechos que le corresponden a esta comunidad sería favorecer la desintegración social y la destrucción de la familia. Esto, ignorando el sinnúmero de mitos que todavía hay en medio de la sociedad.

Julián reforzó este comentario diciendo que la desintegración de la familia viene de la misma familia, “para nosotros es terrible que las autoridades nos liguen con vicios y crean que los homosexuales son un factor de la desintegración. Somos gente con ambiciones, con perspectiva de vida, que lucha por entrar en el marco de la igualdad, el respeto y el reconocimiento”.

“México merece que las personas que se han preparado aquí, que han sorteado todos los inconvenientes por su condición sexual, se queden para dar ese conocimiento y crezcan en el lugar que los vio nacer”; finalizó.