Islam, nacionalismo y homosexualidad

Publicado por Miuler Vásquez en , , , ,
En Oriente Medio y zonas próximas, la homosexualidad es reprimida duramente. Campañas morales contra la homosexualidad ,a veces unidas a acusaciones de satanismo y drogadicción, son una de las herramientas principales del Estado, en algunos países del norte de África, para reprimir a la juventud.

Además, en los países árabes y musulmanes hay muy pocas organizaciones pro defensa de los derechos sexuales; activistas y organizaciones abiertamente gays o lesbianas son prácticamente inexistentes.

Con la excepción de algunos lugares en Beirut, no hay bares y saunas gays en Oriente Medio. Parece que el Islam, la “religión de los terroristas con turbante”, no sólo reprime a las mujeres, sino que también oprime brutalmente a los homosexuales.
Ésta es la imagen general que nos aportan los medios de comunicación mayoritarios en Occidente sobre la situación de LGTB en los países árabes y musulmanes, y en Oriente Próximo en particular.

Sin embargo, unos días antes de la última Navidad, la fiesta más importante para los cristianos, en “la capital gay del mundo”, San Francisco, una lesbiana fue brutalmente violada por cuatro agresores. Su orientación sexual fue claramente una motivación para el ataque.

Esta agresión ocurrió en el contexto de la aprobación por referéndum de una ley que acababa con el derecho al matrimonio de parejas homosexuales.
De hecho, LGTB en los países occidentales no han alcanzado todos sus derechos. Muchos de los derechos nuevamente adquiridos —herencia, contrato de un seguro etc.— se condicionan a que las personas encajen en las normas sociales heterosexuales: de ahí que el tema del matrimonio homosexual o las uniones civiles haya adquirido tanta importancia.

De todas formas, la existencia de “comercios gays” no puede ser vista como una medida de libertad. Es la política de “separados pero iguales”, disfrazada de libertad de elección a la hora de comprar. ¿Por qué los negocios deben ser para gays, lesbianas, heterosexuales o incluso para “mixtos”? Las políticas de liberación gay de los años 60 y 70 han dejado paso a una política de identidad y sectarismo en el movimiento por la igualdad y en la sociedad en general.

La liberación LGTB es un fenómeno muy reciente. El concepto de los derechos universales de LGTB ha sido mencionado hace muy poco en la Asamblea General de la ONU.

El poner una atención especial sobre aquellos países que aún criminalizan la homosexualidad es un paso muy reciente.

Sólo en las últimas décadas LGTB han empezado a organizarse públicamente. En Oriente Medio, sólo el Líbano, Turquía e Israel permiten organizaciones de LGTB. Otros países como Irán o Arabia Saudita suelen condenar a pena de muerte actos homosexuales, aunque algunos casos destacados en los medios han sido exagerados por defensores de los derechos humanos desde Europa.

Por otro lado, la relativa tolerancia formal para con la homosexualidad en Israel, por ejemplo, esconde el hecho de que Israel es un Estado de apartheid donde abunda la intolerancia religiosa. Los desfiles del orgullo en Jerusalén, por ejemplo, suelen ser atacados por judíos fundamentalistas, que algunas veces han llegado a lanzar hasta heces.

En Turquía, las organizaciones de LGTB suelen ser víctimas de la represión gubernamental. En el Líbano, el Estado (controlado a partes iguales por cristianos y musulmanes) aún niega el reconocimiento oficial a Helem, la organización LGTB, aunque ésta colabora con el gobierno en la lucha contra el SIDA.

Pero aunque el Islam juega un papel importante en la actitud negativa hacia la homosexualidad de los musulmanes en Oriente Medio, como el catolicismo lo hace en América o Europa, las leyes que condenan la homosexualidad (leyes de sodomía) fueron impuestas en un primer momento por los invasores coloniales e imperialistas. En el Líbano, por ejemplo, se establecieron durante el mandato francés.