El vocero de la Iglesia Católica escocesa, Peter Kearney dijo que hay “evidencias aplastantes” acerca de que las parejas homosexuales son “intrínsecamente inestables” y acortan la vida de sus integrantes.
La Iglesia Católica de Escocia ha vuelto a atacar a la comunidad homosexual del país, a propósito del caso de dos niños que fueron adoptados por una pareja gay de Edimburgo.
Comentando ese caso, el vocero de la Iglesia, Peter Kearney dijo que “hay un aplastante cuerpo de evidencias que muestran que las relaciones del mismo sexo son intrínsecamente inestables y reducen la expectativa de vida de sus miembros (sic)”.
Kearney criticó a las autoridades escocesas que permitieron esa adopción y dijo que le resulta “imposible” entender que esa decisión “es la mejor para el bienestar de los niños”. Entrevistado por el periódico The Daily Mail, el vocero de los católicos de Escocia calificó como “devastadora” la autorización de la adopción y dijo que el Departamento de Trabajo Social del país ha “ignorado deliberadamente” una cantidad de evidencias sobre cuál es el mejor tipo de familia para que los niños tengan “estabilidad y protección”.
En Octubre último, la jerarquía católica de Escocia ya había formulado duras declaraciones contra las adopciones por parte de homosexuales. En esa ocasión, el obispo de Motherwell, Jim Devine llegó a decir que “el lobby homosexual era tremendamente eficaz” a la hora de alinearse con otras causas minoritarias y sostuvo que los grupos LGTB utilizaba los monumentos del Holocausto “para crear de ellos la imagen de un grupo bajo persecución”.
