Problemas de salud en jóvenes gay

El rechazo familiar que sufren los adolescentes homosexuales, y que es más notable para los varones latinos, causa daños en su salud, según un estudio que publicó la revista Pediatrics.

El artículo, escrito por la directora del Proyecto Aceptación Familiar, Caitlin Ryan y su equipo en el Instituto César Chávez de la Universidad estatal de San Francisco, es el primero que muestra que la conducta negativa de los padres y madres hacia sus hijos e hijas homosexuales afecta la salud de los jóvenes.

“Las reacciones familiares negativas hacia la orientación sexual de sus hijos están vinculadas con problemas de salud graves para ellos cuando lleguen a la juventud temprana, tales como la depresión, el uso de drogas ilegales, el riesgo de infecciones venéreas e intentos de suicidio”, dijo Ryan.

Para este estudio el equipo de Ryan entrevistó a 224 personas con edades entre 21 y 25 años que habían sido francos acerca de su orientación sexual al menos con el padre o con la madre, o la persona que los cuidaba, durante la adolescencia.

Los participantes se identificaron como homosexuales o bisexuales.

Entre estos jóvenes adultos, los que dieron cuenta de niveles más altos de rechazo familiar durante la adolescencia tenían 8.4 más probabilidades de haber intentado suicidarse, 5.9, de sufrir depresión y 3.4 de usar drogas ilegales, que quienes no informaron de rechazo familiar.

Asimismo, estos jóvenes que sufrieron rechazo y censura familiar mostraron 3.4 veces más probabilidades de haber tenido relaciones sexuales sin protección, lo cual los hace más proclives a enfermedades venéreas y al contagio del virus de inmunodeficiencia humana (VIH).

“Los varones latinos fueron los que dieron cuenta del número más alto de reacciones familiares negativas a su orientación sexual durante la adolescencia”, señala el artículo. EFE

Nueva terapia de trasplantes

Científicos estadounidenses anunciaron que han descubierto una nueva terapia que neutraliza el rechazo de un órgano en los pacientes de trasplantes.

Un informe de investigadores de la Universidad de Cincinnati que publicó la revista Transplantation indicó que ese nuevo método centra su ataque en las células plasmáticas que producen los anticuerpos causantes del rechazo.

Los científicos indicaron que su descubrimiento se basa en el uso del medicamento bortezomib, que ha demostrado su eficiencia en los trasplantes de riñones en los que ha logrado revertir el rechazo después de que no hubiera reacción mediante terapias convencionales.

Hasta ahora el bortezomib se empleaba casi exclusivamente en el tratamiento del mieloma múltiple, un cáncer de las células plasmáticas.

Los investigadores administraron el medicamento a seis receptores de riñones que habían mostrado un fuerte rechazo del órgano, y evaluaron y registraron sus reacciones al nuevo tratamiento.

En cada caso, el tratamiento proporcionó una neutralización básica del rechazo, prolongó la reducción en los niveles de anticuerpos y mejoró la función orgánica durante al menos cinco meses. EFE

Vinculan trastorno del sueño a riesgo de enfermedades neurológicas

Las personas con un tipo de trastorno del sueño que les hace dar patadas o gritar cuando están dormidas “pueden tener un mayor riesgo” de desarrollar enfermedades como la demencia o el Parkinson.

Así lo señaló un estudio publicado por la versión digital de la revista Neurology, centrado en el denominado “problema de conducta del sueño durante la fase REM”.

Las personas con esa afección no experimentan la falta de tono muscular que normalmente se produce durante la fase REM, conocida como el momento en el que se sueña y cuando el sueño es más profundo.

Por el contrario, tienen una actividad muscular excesiva, que se traduce en gestos como dar puñetazos, patadas y gritos, con los que representan sus sueños.

El estudio se realizó entre 93 personas con ese problema del sueño en la fase REM y que no presentaban signos de enfermedades neurodegenerativas como demencia o Parkinson, los cuales fueron seguidos durante una media de cinco años.

En ese periodo, 26 personas desarrollaron una enfermedad neurodegenerativa: 14 sufrieron Parkinson; once, demencia -Alzheimer o demencia con cuerpos de Lewy-; mientras una sufrió atrofia multisistémica. EFE