¿Qué harán los ateos y los gays del “orgullo”?

En Holanda un tribunal ha decidido llevar a juicio al diputado Geert Wilders por su cortometraje “Fitna“, en el que únicamente se muestran citas del Islam (textuales) e imágenes reales, y se compara al Corán con el libro “Mi lucha” de Adolfo Hitler.

Antes de lanzarse a hacer conclusiones erróneas, os invito a ver el cortometraje (subtitulado en español) y que luego cada uno saque sus propias conclusiones, de manera sincera y sin sectarismos, ni caer en lugares comunes y de difícil probanza por su lejanía en el tiempo.  Por favor, seamos serios, porque todo esto es muy preocupante. 

Las razones aducidas por el tribunal son que “en un sistema democrático, eldiscurso de odio es considerado algo tan serio que es necesario por razones de interés general, trazar una clara línea…”  De las más que claras manifestaciones de odio cuyas fotos ilustran este post, nada dijeron estos jueces.

Tres jueces han sopesado las afirmaciones del señor Wilders y su derecho a la libertad de expresión, y han decidido que ha ido más allá de lo que nomalmente les es permitido a los políticos. Por lo tanto, han decidido llevarlo a juicio por realizar declaraciones anti-islámicas.

Geert Wilders considera esta acción judicial como un ataque a su libertad de expresión, y ha declarado que la “participación en debates públicos se ha convertido en una actividad peligrosa.  Si das tu opinión corres el riesgo de ser llevado a juicio”.

Hasta ahora, todos aquellos que desde una postura de “increencia” se han dedicado a atacar a los que creemos, lo han tenido fácil, porque sólo se ha dedicado a berrear (sí, berrear) contra la Iglesia Catolica y otras confesiones hermanas.  Pero cuando se trata del islam… ¿son tan combativos?  En el debate del post anterior, quedó demostrado que no.  Que el combate solo lo llevan hacia donde saben que no serán atacados.

Si la película “Fitna” es ofensiva y constituye una incitación al odio, tranquilamente mañana los grupos cristianos podrían invocar la misma norma para perseguir a JAM Montoya (el fotógrafo porno que s dedica a insultar a Jesús y a la Virgen María en su trabajos), o a los promotores de las marchas del orgullo gay. O del autobús ateo.

Cuando esta norma -que hoy sólo se aplica en Holanda- se vuelva de cumplimiento obligatorio en toda la Unión Europea, ¿se atreverán los gays a burlarse de la Iglesia Católica en sus manifestaciones del “orgullo gay”? ¿Se atreverán los ateos a sacar autobuses con carteles que puedan herir la sensibilidad de las personas religiosas? ¿Se atreverán exigir que se quiten los crucifijos de las escuelas?

La pregunta es válida, porque lo mismo que los musulmanes se sienten “heridos”, podríamos decirlo los cristianos. E invocar su aplicación.

Yo tengo la sensación de que sólo se hacen los valientes con los mansos cristianos, pero no se la juegan con el islam.  Prefieren esconderse en jueguecitos semánticos y en diccionarios. 

Creo que -en vez de poner sus barbas a remojar al ver las de su vecino pelar- simplemente se dejarían crecer la barba y mansamente cambiarían sus jerseys por chilabas y empezarían a ir a la mezquita todos los viernes con tal de conservar la cabeza pegada al cuerpo.

Fuente: http://blogs.hazteoir.org/