El cine gay sale del armario

Publicado por Miuler Vásquez en , ,

Ser gay está de moda. También en el cine. Atrás quedaron los tiempos en los que hombretones como John Wayne ponían cláusulas en sus contratos para no interpretar a individuos afeminados ni antiamericanos, términos del todo homónimos y equivalentes, claro.

Pero llegaron los vaqueros de Brokeback Mountain para cambiar el mundo. Sí, es cierto, gays en Hollywood los ha habido siempre. Para cuando Heath Ledger y Jake Gyllenhaal gemían en las montañas de Wyoming,Charlton Heston y Stephen Boyd ya se habían puesto ojillos en Ben-Hur yTony Curtis y Laurence Oliver ya se habían dado un particular baño enEspartaco… Y todos habíamos visto Víctor o Victoria? Y el remake americano de La jaula de las locas. Y Tom Hanks había recibido el Oscar por encarnar a un abogado homosexual en Filadelfia, del irregular Jonathan Demme. Y nos habíamos reído mucho con In & Out

Pero el 2005 fue especial. A la película de indios y vaqueros que hizo Ang Lee se le unió la impresionante interpretación que Philip Seymour Hoffman hizo en Capote de Truman Capote, un célebre literato gay que escribía maravillosamente bien cuando se le helaba la sangre. Y la no menos genial interpretación que hizo en Transamerica Felicity Huffman, ‘mujer desesperada’ de profesión y transexual ocasional con opciones al Oscar. Tal fue el auge del cine gay ese año que se decía en Hollywood que Brad Pitt le había suplicado a su agente un personaje abiertamente gay.

La cosa debe seguir funcionando, porque la Santa Madre Industria del celuloide sigue erre que erre. Este año, el nominado al Oscar por interpretar a un homosexual es Sean Penn, en la película de Gus Van Sant Mi nombre es Harvey Milk, una cinta que recrea la vida del primer político americano abiertamente gay elegido para un cargo público.

Sundance’2009 o el ‘indie’ multicolor

La cosa no queda ahí. El hecho es que el cine de autor, el pijo, siempre interesado en este tema, ahora lo está también más que nunca. Todos hemos visto las películas de Pasolini, Bertolucci o Almodóvar. Todos hemos muerto alguna vez en Venecia con Visconti y hemos sido testigos de los encantos fascinadores de Querelle, el marinero de Fassbinder. Pero ahora otros toman el relevo. Se acaba de cerrar el festival de Sundance’2009 y hasta cuatro películas de las presentadas allí son de temática gay.

La más destacada de todas ellas es I love you Phillip Morris, de Glen Ficarra y John Requa, en la que Jim Carrey se enamora de Ewan McGregor cuando ambos dan con sus huesos en la cárcel. En la misma línea está Dare, un pequeño film dirigido por Adam Salky en el que un adolescente se muestra confuso con su orientación sexual, al modo en que ocurría en C.R.A.Z.Y., notable film canadiense de Jean-Marc Vallée.

Por su parte, Peter Brat narra en La misión la historia de un joven que no se atreve a confesar a su padre que es homosexual. Y Humpday, ópera prima del joven Lynn Shelton, cuenta como dos amigos heterosexuales deciden grabar juntos, bajo los efectos del LSD, una película pornográfica.

Este año, en Sundance, para gustos, los colores. Concretamente, los seis que tiene la bandera gay.

Vea el trailer de I love you Phillip Morris: