Aracil: «Nunca defenderé el matrimonio homosexual, pero jamás lo ofenderé»

El arzobispo de Mérida-Badajoz, Santiago García Aracil, defendió ayer el concepto de familia que promociona la Iglesia Católica, pero no se rasgó las vestiduras ante una realidad tan dispar como es el matrimonio entre personas del mismo sexo. «Yo nunca defenderé el matrimonio homosexual, pero nunca ofenderé ni dejaré de querer y respetar a los homosexuales que quieran contraer matrimonio».

A renglón seguido, García Aracil ejemplificó su postura de una forma muy gráfica. «Entre los monaguillos de mi historia sacerdotal tengo uno que ha contraído matrimonio a bombo y platillo con un amigo de la universidad. Y cuando me ve me saluda afectuosamente y yo también, y hemos estado hasta comiendo juntos».

Diálogo

«Una cosa es la diferencia y otra los enconamientos, y en nuestra España querida hace falta que respetemos las diferencias desde una perspectiva de diálogo y no que la convirtamos en motivo de enconamiento», añadió el máximo responsable de la Iglesia de Mérida-Badajoz.

Esta manera de entender las diferencias marcó la intervención del arzobispo, que se alejó de las posturas extremas y abogó por el diálogo entre las personas que piensan de forma distinta. «Nunca, nunca, nunca el Congreso Diocesano de la Familia será una diatriba contra nada y contra nadie. Jesucristo no vino a ponerse contra nadie, él siempre dijo eso de 'yo quiero que todos se salven y lleguen al conocimiento de la verdad', y ésa debe ser la postura de la Iglesia».

Eso no le impidió reconocer que el congreso será una expresión de la vida de la Iglesia, «que no va contra nada ni contra nadie, solamente que predica lo suyo, y choca ciertamente».

«No sé que pasa que todo el mundo dice que la Iglesia no pinta nada en la sociedad, pero todos se ponen nerviosos en cuanto dice algo que no coincide con la idea de los políticos, de los economistas o de lo que sea: algo pintará pues», sentenció.

Fuente: http://www.hoy.es/