Aún después que votantes en California rechazaron el matrimonio homosexual en un referendo, las elecciones abrieron la puerta para que el mismo debate ocurra en Nueva York.
Los demócratas obtuvieron una estrecha mayoría en el Senado de Nueva York, arrancando el control a los republicanos. Eso elimina un claro obstáculo para legalizar el casamiento gay en este estado, aunque sus oponentes no están concediendo nada todavía y sus partidarios admiten que hay que hacer todavía un arduo trabajo.
Mientras los republicanos controlaron el Senado neoyorquino, bloquearon todo proyecto de ley para emitir licencias de matrimonio sin importar si los contrayentes eran o no del mismo sexo. Pero pese a la pérdida de control del Senado, no se ha dicho la última palabra. Cuatro demócratas están analizando una alianza con los republicanos. Y de esa manera, la tenue mayoría demócrata, de 32 a 30, podría retornar a los republicanos.
La única posibilidad de que el tema del matrimonio gay vuelva a la agenda del Senado de Nueva York "es con un nuevo liderazgo en la Cámara Alta", dijo Alan Van Capelle, director de the Empire State Pride Agenda, el principal grupo neoyorquino de defensa de los homosexuales. Añadió que ningún proyecto de ley ha sido aprobado en Nueva York sin algunos votos de miembros de ambos partidos.
El reverendo Duane Motley, fundador de New Yorkers for Constitutional Freedoms, que se opone al matrimonio gay, dijo que cuando los republicanos controlaban el Senado, sabía que no se aprobaría una ley otorgando iguales derechos civiles a los homosexuales. Pero, con los demócratas en control del Senado, dijo, algunos miembros del partido podrían impulsar la legislación.
Uno de los cuatro senadores demócratas que se reunió un día después de la elección con líderes republicanos es Ruben Díaz, del condado del Bronx, que se opone al matrimonio gay.
Y aunque el senador Malcolm Smith, del condado de Queens, respalda el matrimonio gay, dijo que su prioridad es la crisis fiscal del estado, seguida por la creación de empleos.
Los demócratas obtuvieron una estrecha mayoría en el Senado de Nueva York, arrancando el control a los republicanos. Eso elimina un claro obstáculo para legalizar el casamiento gay en este estado, aunque sus oponentes no están concediendo nada todavía y sus partidarios admiten que hay que hacer todavía un arduo trabajo.
Mientras los republicanos controlaron el Senado neoyorquino, bloquearon todo proyecto de ley para emitir licencias de matrimonio sin importar si los contrayentes eran o no del mismo sexo. Pero pese a la pérdida de control del Senado, no se ha dicho la última palabra. Cuatro demócratas están analizando una alianza con los republicanos. Y de esa manera, la tenue mayoría demócrata, de 32 a 30, podría retornar a los republicanos.
La única posibilidad de que el tema del matrimonio gay vuelva a la agenda del Senado de Nueva York "es con un nuevo liderazgo en la Cámara Alta", dijo Alan Van Capelle, director de the Empire State Pride Agenda, el principal grupo neoyorquino de defensa de los homosexuales. Añadió que ningún proyecto de ley ha sido aprobado en Nueva York sin algunos votos de miembros de ambos partidos.
El reverendo Duane Motley, fundador de New Yorkers for Constitutional Freedoms, que se opone al matrimonio gay, dijo que cuando los republicanos controlaban el Senado, sabía que no se aprobaría una ley otorgando iguales derechos civiles a los homosexuales. Pero, con los demócratas en control del Senado, dijo, algunos miembros del partido podrían impulsar la legislación.
Uno de los cuatro senadores demócratas que se reunió un día después de la elección con líderes republicanos es Ruben Díaz, del condado del Bronx, que se opone al matrimonio gay.
Y aunque el senador Malcolm Smith, del condado de Queens, respalda el matrimonio gay, dijo que su prioridad es la crisis fiscal del estado, seguida por la creación de empleos.
Fuente: http://iblnews.com/
